EDIFICIOS
TORRE BANCO DE BILBAO (BBVA)
F.J Sáenz de Oíza. Madrid, 1971-78.
Hoy he ido a ver el edificio del BBVA de la Castellana, en Madrid. Un edificio muy interesante e inteligente desde el punto de vista de la arquitectura. El edificio de Sáenz de Oíza fue el ganador de un concurso en el que participaron más de 10 arquitectos y fue precisamente su estructura y complejidad lo que lo hizo ganar.
Sáenz de Oíza debía aportar una solución a un problema muy complicado: el edificio debía ser construido encima de los túneles por los que pasaban el tren y el metro. Esto suponía que el edificio tenía que ser lo suficientemente ligero como para no hundirse, pero debía tener una estructura fuerte para mantenerse en pie. También había que tener en cuenta las vibraciones provocadas por los trenes. La solución que Sáenz de Oíza propuso fue sencilla: diseñó el edificio agrupando las plantas, de modo que por cada 5 plantas había 1 planta doble la cual estaba libre de estructuras. Así, el edificio se sostenía sobre 2 bloques (uno a cada lado de los túneles) que reunían todos los conductos, ascensores y escaleras.
Además, el edificio está pensado para que sea fácil de limpiar, incorporando una serie de plataformas a lo largo de todas las ventanas que lo permiten. Estas plataformas tienen una doble función: dar sombra para que la luz no incida tan directamente en las horas punta por la fachada oeste del edificio. Asimismo, en esta misma fachada se pueden observan unas dobles ventanas para que evitar el paso tan directo de la luz.
Otro aspecto interesante es el material del que está hecho esta construcción. Se trata de acero, un material que se va oxidando con el paso del tiempo y como resultado acaba teniendo ese color tan característico, que incluso se puede observar en las ventanas.
Por último, me gustaría hacer referencia a la forma del edificio. Si nos fijamos bien, podemos ver que tiene forma de columna, lo cual pretende reflejar aquella arquitectura clásica en la que las columnas y los órdenes eran construcciones fundamentales. Además, se puede comprobar que el principio del edificio (es decir, la parte que está en el suelo) no es igual que la del final (que la parte más alta).